Kudos: Honor a la “magia” de los héroes cotidianos

A finales del siglo XVIII en los círculos académicos universitarios británicos se empezó a utilizar la expresión Kudos para indicar un reconocimiento de “fama, renombre, gloria”. El mundo de la agilidad lo ha recuperado como mecanismo de apreciación de las aportaciones de una persona (así ocurre con el Kudo Box de Jürgen Appelo). Dado que muchos elementos del “Lean” vienen del japonés, podríamos pensar que también ocurre lo mismo con este término, pero no es así. Viene del griego más antiguo, de la lengua de Homero.

El problema es que los también británicos Liddell y Scott lo introdujeron en su Greek-English lexicón con el significado de “gloria” (como hacen todos los traductores de la épica homérica), pero para eso Homero tenía otra palabra: kléos.

El lingüista Emile Benveniste propuso una interpretación diferente basada en el uso que de este término se hace en la Ilíada.

Kûdos (en singular lleva ‘-s’ final, de manera que no existe el singular “kudo” más que en la evolución en lengua inglesa de este término de la jerga universitaria) está indicando un don otorgado por una divinidad (Zeus, Atenea o Apolo) al héroe, como un talismán de supremacía, una especie de poder mágico que le da ventaja en el momento decisivo. No por casualidad en eslavo cudo significa “milagro, maravilla”.

Pero el héroe también puede conseguir el kûdos, ganarlo como consecuencia de una gran hazaña y así disponer de ese poder mágico, garantía de victoria (níke).

En Estratecno hemos implantado este enfoque, las Kúdos Cards reconocen “la magia” de la gente, ese detalle que, aunque parezca pequeño, te hace grande ante los demás. Y está funcionando.